La construcción de este hotel demandó en su programa el agregado de tres pisos y un subsuelo a una antigua estructura abandonada.
El vocabulario clásico típico de la zona con edificios de la ecole de beaux arts fue exaltado mediante el rediseño de todos los elementos existentes y la creación de una recova en el acceso.
Pisos en marquetería de mármol, bronces y especial atención a los planos de iluminación en el cielorraso le confieren una escala íntima a un edificio de uso público.